La pareja es un sistema dinámico en constante movimiento que, como en cualquier etapa evolutiva del ser humano, tiene sus momentos de crisis y lucha por superarlos. Todo ello puede conllevar momentos de satisfacción, pero también momentos de frustración y desánimo, llevando a la pareja a cuestionarse su propio funcionamiento e incluso una posible ruptura. En ocasiones, se hace necesaria la consulta a un psicólogo, que puede ayudar a comprender la problemática y los motivos que han llevado a la pareja a esa situación y buscar posibles soluciones.
La terapia de pareja es un espacio terapéutico donde se pueden comprender los legados y mitos que cada uno de los miembros trae de su propia familia de origen, así como las posibles diferencias y disonancias generadas por ello. En ocasiones, la distancia de ideales, estilos de comunicación, necesidades y creencias pueden desencadenar las crisis en la pareja.
Los problemas en la pareja siempre tienen su origen en las dificultades propias de cada uno de los integrantes que la componen y, además, en dificultades y malentendidos propios de la relación. Se trata de reflexionar acerca del 50% de responsabilidad que cada integrante tiene en la construcción del proyecto de pareja y cómo cada uno colabora para sostener una situación problemática.
El objetivo general de la terapia de pareja es promover la comunicación clara, la expresión adecuada de las expectativas y necesidades y la interpretación correcta del mensaje del otro, restituyendo así la armonía y renovando el proyecto perdido.
Los motivos de consulta más frecuentes de pareja son los siguientes:
- Dificultades de comunicación
- Problemas afectivos y/o sexuales
- Dificultades de convivencia
- Dificultades para afrontar los cambios del ciclo vital
- Problemas de celos
- Infidelidad
- Malos tratos
- Resolución de conflictos
- Amenaza de divorcio y/o separación
- Dificultades en la relación con los hijos
- Ruptura de la pareja